sueños hechos realidad

En el parque, los niños también tienen su espacio, un lugar de entretenimiento, autitos chocadores, hamacas elásticas, inflables, calesitas y juegos electronicos.
La fiesta nacional de los inmigrantes es para quedarse, porque idiomas, razas, vestimentas y tradiciones se cruzan por los pasillos 11 días del año, en un lugar sorprendente, mágico, simplemente único en el mundo..

Porque en Oberá, los sueños.. ¡se hicieron realidad!